Con frecuencia los temas con los que a diario nos enfrentamos, terminan siendo más complicados a la hora de analizarlos y plasmarlos en el papel. Este por ejemplo es uno de ellos. Casi toda persona, por no decir que todos, hemos tenido amigos que queremos y apreciamos enormemente, pero pocas veces nos sentamos a pensar sobre su valor.
Entre las grandes amistades de la historia están la de Aristóteles y Platón, Marx y Engels, Freud y Jung, Vicent Van Gogh y Gauquin, John Lennon y Paul Mc Cartney, entre muchas otras; hasta en los dibujos animados se resalta este valor, por ejemplo la amistad de Pablo y Pedro Picapiedra, Timón y Pumba en el Rey León, Batman y Robin, Bart y Milhouse, Buddy y Buzz Lightyear.
No obstante hoy quiero compartir con ustedes un análisis pequeño frente a lo que podríamos llamar la amistad como valor.
Pero antes de empezar es necesario conocer qué es la amistad. Esta palabra proviene del latín amicus (amigo) que a su vez se deriva de la palabra amor, o bien de la palabra “animi” (alma) y “custos” (custodia); que significa “el guarda alma”. En griego se define desde el compuesto a (“sin”) y ego (“yo”), lo que simboliza “sin mi yo”. Estos términos son un ejemplo de las muchas formas con las que se ha denominado a través de la historia este concepto tan importante para las relaciones humanas.
Son muchas las maneras para definirla, sin embargo aquí la precisaremos como un vínculo afectivo que implica la relación de 2 personas o más, donde se presentan ciertas condiciones para que se establezca, entre ellas la confianza mutua, el respeto, una buena comunicación, la confidencialidad, la admiración y la empatía entre las partes, permitiendo así compartir no sólo las alegrías sino también las tristezas.
Un buen amigo o buenos amigos son aquellas personas que la vida nos ha permitido escoger como hermanos, son compañeros de vida que nos acompañan a compartir vivencias, ideas, valores, conocimientos y más. Es aquel o aquellos que se alegran con tus alegrías y sufren con tus tristezas. Por eso un amigo no busca tus cualidades, sino que te reconoce desde tu esencia, te quiere tal como eres.
Una relación de amistad no se impone, surge y requiere cultivarla para mantenerla. En los momentos más difíciles sabes quiénes son tus verdaderos amigos, porque son aquellos que te acompañan, te apoyan y se solidarizan incondicionalmente contigo durante estos momentos; así como se alegran y disfrutan de cada uno de tus triunfos como si fueran propios. El filósofo Francis Bacon afirmaba por ejemplo que "la amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad".
Un amigo sabe todo de ti y confía en tus acciones, pero sabe que si te equivocas debe ser un guía para apoyarte a corregir, pues todos somos seres humanos y tenemos errores.
La amistad requiere de sinceridad, de una buena comunicación sin engaños, sin exigencias, ni interés, de buena confianza, de saber escuchar, perdonar y tener paciencia. Cuando hay una verdadera amistad puede haber distancia o pasar muchos años sin verse y la relación continúa ahí.
La amistad no tiene límites de edad; desde la infancia hasta la vida adulta establecemos y conservamos las amistades, estos comparten con nosotros muchos momentos a través de la vida; como son los primeros años de infancia, la adolescencia, nuestras celebraciones, el nacimiento de un hijo, nuestros triunfos, nuestros fracasos, etc.
La amistad puede darse entre seres de diferentes especies, y si no, tomemos como ejemplo el perro, uno de los mejores amigos del ser humano. Estos generan vínculos de afecto muy fuertes.
La amistad es un valor necesario en las relaciones humanas, pues el ser humano durante toda su vida se construye y se constituye a partir del reconocimiento de los otros.
Es importante resaltar también que los vínculos de amistad no siempre se dan cara a cara, hoy en día también se construyen amistades por internet.
Por último cuando tengas una amistad; sé sincero, confidente, leal, respetuoso, solidario, servicial, escúchalo, da las gracias por tenerlo y correspóndele por todo lo que hace por ti, dile sus cualidades, pero también si es necesario para su crecimiento personal y en pro de mejorar las relaciones con los otros, hazle ver sus defectos y errores. Pues una verdadera amistad nos hace la vida más feliz
Autora: Claudia Milena Pabón Echeverry
Referencias Bibliográfica
- Grosso Julio A. , 1993, Reflexiones Volumen 1. JGB Editores
- https://conceptodefinicion.de/amistad/