Disfrutar la vida del libro el Camino de la Felicidad de Jorge Bucay
Todo salió redondo,
como si lo hubiera planeado.
El despertador no se trabó.
Al bañarse quedaba jabón en la ducha,
y el agua no se enfrió.
Las tostadas no se quemaron.
Su hijo lo besó espontáneamente.
Consiguió asiento en el micro.
Llevó paraguas y llovió.
Vio una mujer hermosa y ella lo miró.
Le dijeron que era simpático.
Cobró el sueldo entero, sin descuentos.
Alguien le contó un chiste nuevo, y era bueno.
No se olvidó las llaves.
El perro saltó para saludarlo.
Su equipo de fútbol ganó 2 a 0.
Un amigo lo invitó a una fiesta.
Su esposa le había cocinado su plato favorito
y después de cenar
le confesó que tenía ganas de hacer el amor con él.
Así, en un mismo día,
todas las publicitadas cosas simples de la vida
aparecieron rendidas a sus pequeños pies humanos.
-¿Te alcanza esto para ser feliz?
-le preguntó la luna.
Él la miró de reojo,
esbozó una sonrisa de compromiso
y susurró lentamente:
-No... pero es una gran ayuda para seguir adelante.